PIEDRAS NEGRAS, COAH. – Tras la detección de un caso de gusano barrenador en el municipio de Sabinas Hidalgo, Nuevo León, a escasos kilómetros de Candela, Coahuila, autoridades estatales, federales y productores acordaron reforzar las inspecciones al ingreso de ganado al estado, así como aumentar las labores de trampeo en campo para descartar la presencia del insecto transmisor.
Abel Ayala Flores, presidente de la Unión Ganadera Regional de Coahuila, informó que el embarque afectado provenía de Minatitlán, Veracruz, y constaba de 100 animales. Uno de ellos fue detectado en fase larvaria, sin llegar a convertirse en mosca adulta, lo que reduce considerablemente el riesgo de propagación.
"Estamos muy confiados en que no habrá afectaciones en el estado. El bovino infectado no alcanzó la fase tres, que es cuando el gusano se transforma en mosca y puede dispersarse", explicó Ayala.
Aun así, la aparición del caso en una zona considerada libre de gusano barrenador prendió alertas en el sector pecuario, ya que podría complicar las gestiones para reabrir la frontera con Estados Unidos a la exportación de ganado en pie.
El líder ganadero reconoció que sí existe cierta preocupación respecto al posible impacto del hallazgo, aunque aclaró que, técnicamente, no hay una fecha formal para la reapertura del mercado estadounidense.
"No es que se vaya a retrasar una reapertura, porque oficialmente no hay una fecha comprometida. Pero sí puede generar cautela del otro lado de la frontera", apuntó.
El gusano barrenador es una plaga que afecta a mamíferos, provocando lesiones profundas, infecciones y, en casos graves, la muerte del animal. México había sido declarado libre de esta plaga en la mayor parte de su territorio, incluyendo el norte del país.