PIEDRAS NEGRAS, COAH. – Será entre el martes o miércoles de la próxima semana cuando el Cabildo de Piedras Negras celebre una sesión extraordinaria para discutir la reconfiguración del Consejo Directivo de SIMAS, en lo que se perfila como un nuevo intento por destituir al actual gerente general del organismo, Lorenzo Menera Sierra.
El alcalde Carlos Jacobo Rodríguez González confirmó que la convocatoria está prácticamente lista y que actualmente se encuentra en negociaciones con los regidores para alcanzar los votos necesarios. Afirmó que las pláticas presentan un avance del 90 por ciento.
Sin embargo, lo que ha encendido la polémica es que el edil reconoció abiertamente que existe un "trato" con los miembros del Cabildo para garantizar el consenso. Al ser cuestionado sobre si ese acuerdo incluía incentivos u ofrecimientos, Rodríguez evitó entrar en detalles, lo que provocó señalamientos públicos por presunto cohecho.
—El día de la sesión veremos qué pasa —respondió el presidente municipal al ser interrogado sobre si en el orden del día se incluirá la sustitución del gerente general de SIMAS. La declaración fue interpretada como una admisión tácita de que el cambio del Consejo Directivo busca facilitar la salida de Menera, quien desde el domingo pasado acusó al alcalde de robo mediante un video difundido en redes sociales.
En respuesta, Rodríguez también recurrió a una transmisión en vivo donde adelantó que se desconocería al actual Consejo, instalado en enero, argumentando que no fue ratificado por el Cabildo, y que se propondría uno nuevo para encabezar el sistema de agua local.
No obstante, analistas jurídicos y políticos han señalado que si el problema fuera únicamente legal, bastaría con someter a votación la validación del actual Consejo. La insistencia en remover a todos los integrantes abre la puerta a una reconfiguración estratégica del órgano para asegurar el control político y operativo del SIMAS, incluyendo el eventual relevo de su titular.
Menera, por su parte, ha mantenido una postura desafiante y acusa que la ofensiva municipal responde a su negativa de ceder ante presiones políticas.