Humberto Nájera tenía 3 años cuando Michael Phelps arrasó con ocho preseas en el Centro Acuático de Beijing, en los Juegos Olímpicos de 2008.
Desde entonces, se convirtió en el ídolo del mexicano quien ayer consiguió la medalla de oro en los 200 metros dorso en los II Juegos Panamericanos Junior.
Con un tiempo de 1:57.44 minutos, rompió el récord Panamericano y mejoró su marca personal para también conseguir su boleto a los Juegos Panamericanos de Lima Perú, en 2027.
Ha sido un ídolo para mí, lo he respetado mucho y no me comparo, pero siempre he querido estar en ese nivel. Vi los sacrificios que hizo, como nadar todos los días por cuatro años, eso es lo que se requiere para hacer un nadador bueno, siempre ha sido mi héroe”, señaló en entrevista con Imagen Deportes.
Con su familia en las gradas del Centro Acuático Paraguayo, Nájera mencionó que fueron el principal motor tras pasar días complicados en las preparaciones rumbo a estos juegos.
Muchas prácticas y muchos competencias para llegar a esto. La semana pasada no me fue bien y estuve muy triste, tienes que aprender a manejarlo con madurez, dejarlo atrás. Estoy feliz de poder conseguir este oro para mi país, es un sueño que tengo desde pequeño”.
El podio lo completó el brasileño Samuel Lopes, con la medalla de plata con un tiempo de 2:00:65 y el tercer lugar fue para el chileno Edhy Vargas con un tiempo de 2:00:85.
Fue la segunda medalla de oro de la Delegación Mexicana en estos juegos, la primera llegó en el ciclismo de Montaña con Iván Aguilar.
Además significó la quinta presea en la natación, se sumó a los 100 metros mariposa de María Méndez; los 200 metros dorso de Celia Pulido; y el 4 x 100 metros libre femenino y 4 x 100 libre mixto.