Mientras Patriotas y Bills ponen en juego el liderato de la AFC Este, los Texanos de Houston están a una victoria de alzarse con el estandarte en la División Sur de la Conferencia Americana.
Nueva Inglaterra necesita ganar en casa para asegurar la división por undécimo año consecutivo, mientras que los Bills van por el primero de los dos milagros que necesitan para darle vuelta a la tortilla y hacerse con la cima de su sector por primera vez en 24 años.
Los Texanos visitan Tampa Bay para enfrentar a unos Bucaneros que no conocen la derrota desde la Semana 11.
Por la Conferencia Nacional, los 49s de San Francisco, segundo lugar en el Oeste tras ceder la cima con su derrota de la Semana 15 ante los Halcones de Atlanta, necesitan ganar para meter presión a los Halcones Marinos de Seattle, que mañana enfrentan a los Cardenales de Arizona en un juego que parece de trámite y que servirá de aperitivo para el enfrentamiento entre los de Jimmy Garoppolo y los que comanda Russell Wilson en la Semana 17.
A servir la mesa
Durante ocho semanas, todo fue felicidad en San Francisco. Los 49s llegaron a su noveno juego como el único equipo invicto de la NFL... hasta que apareció Seattle.
El duro golpe de la derrota ante Seattle caló hondo al interior del grupo que dirige Kyle Shanahan, que ha perdido dos de sus últimos tres juegos, el último de ellos ante los Halcones de Atlanta, donde partían favoritos.
En sus manos está recuperar el liderato de su división. Para ello deben vencer hoy en casa a los Carneros de los Ángeles. El triunfo ante los angelinos y una virtual victoria de Seattle ante los Cardenales de Arizona pondría la mesa para que todo se defina en la Semana 17, cuando Halcones Marinos y 49s se enfrenten nuevamente.