Pachuca se conformó con un insípido empate sin goles frente a Xolos porque hasta los postes le jugaron en contra al equipo de Guillermo Almada, que pese a todo se fue al liderato del torneo al llegar a 29 puntos.
Los delanteros de los Tuzos extraviaron la mira y por primera vez en el torneo se fueron sin anotaciones, algo que molestó de sobremanera a su técnico, quien desde la banca no dio crédito a tan mala suerte.
Primero, el argentino Nicolás Ibáñez pudo haberse vestido con traje de héroe para abrir el camino de la victoria, pero falló desde los once pasos cuando el primer tiempo agonizaba.
Romario Ibarra, quien se encontró con su hermano Renato en la cancha, tampoco anduvo fino, dos de sus disparos pegaron en los postes, levantando los gritos en el Hidalgo.
Fue como si La Jauría hubiera embrujado a la segunda mejor ofensiva el torneo, además que el portero Gil Alcalá, en su segundo juego como titular, se portó a la altura, sacando al menos cuatro disparos del Pachuca.
El cancerbero que ha picado piedra en las divisiones menores, que comió banco varios años en los Gallos Blancos, levantó la mano para hacerse presente con los Xolos.
El encuentro sin goles decepcionó a los aficionados, pero en cuestión numérica ambos se vieron beneficiados, los dirigidos por Almada llegaron a 29 puntos, superando a Tigres mejor diferencia de goles, y Xolos alcanzó las 16 unidades, metiéndose a zona de Repechaje, sacando a Santos Laguna.
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