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“Su vientre estaba inflado”: Policías hablan del fallecimiento de Maradona

Por otro lado, los oficiales señalaron que las condiciones en las que estaba Maradona dejaban que desear

Por Staff/LaVoz - 19 marzo, 2025 - 11:26 a.m.
“Su vientre estaba inflado”: Policías hablan del fallecimiento de Maradona

Recientemente, se iniciaron los juicios al rededor de la muerte de Diego Armado Maradona, pues se acusa a 7 personas del delito de homicidio simple con dolo eventual por no atender al exjugador de futbol de manera debida, acelerando su fallecimiento.

En el juicio, se llamó al estrado al oficial de policía Lucas Farías y los comisarios Lucas Rodrigo Borge, Carlos Carranza y Leonardo Mendoza, quienes fueron testigos del cadáver del exjugador de la albiceleste.

El comisario Lucas Rodrigo Borge señalo que al rededor de la una de la tarde del 25 de noviembre del 2020, se les avisó que Diego Armando Maradona se habría descompensado, por lo que se movilizaron al lugar, pero estos fueron contactados de nuevo para avisar que Maradona ya había muerto.

Borge señalo que al llegar al lugar, todos los presentes estaban en un jardín, con la intención de despejar el área. Por otro lado, el policía Lucas Farías hablo sobre como el cadáver de Maradona tenía una hinchazón enorme en su vientre.

“Me llamó la atención la posición cadavérica, el abdomen muy inflado a punto de explotar, me sorprendió verlo así a Maradona. No pensé nunca encontrarme con esa imagen”, declaró Farías.


“Me llamó la atención el abdomen del señor Maradona, muy inflamado (…) Llamaba la atención el volumen del abdomen”, dijo Leonardo Mendoza.

Por otro lado, los oficiales señalaron que las condiciones en las que estaba Maradona dejaban que desear, destacando que la cama no era una camilla médica sino meramente un somier, además de que en el lugar ni había equipo médico para atender a Diego Maradona.

Los jueces Maximiliano Savarino, Verónica Di Tommaso y Julieta Makintach deberán determinar si siete de los ocho acusados son culpables del delito de homicidio simple con dolo eventual, que tiene una pena máxima de 25 años de prisión.

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