Javier Aguirre, director técnico de la selección mexicana, afirmó este 6 de julio que el Mundial 2026 será la prueba de fuego después de que su equipo ganara la Copa Oro 2025 por 2-1 ante Estados Unidos. Con este triunfo, México elevó su récord a 10 títulos del torneo y consolidó su dominio en Concacaf.
"Este logro me llena de orgullo porque me da confianza para el futuro... tenemos un año para prepararnos bien", comentó Aguirre tras la final disputada en Houston. El lunes en conferencia, agregó: "Siempre hay cositas que mejorar... el Mundial va a ser la prueba de fuego para nosotros".
Este título bicampeonato se suma a la Liga de Naciones obtenida en marzo frente a Panamá y que marca una clara recuperación en nivel competitivo tras varias campañas discretas.
Aguirre también destacó el carácter del grupo:
"Éramos favoritos y cumplimos con la encomienda... el equipo fue creciendo. El Mundial será la prueba de fuego".
El estratega mexicano destacó que este torneo oficial le permitió experimentar con hasta siete alineaciones distintas, enfocadas en definir el bloque que enfrentará al Mundial frente a Japón y Corea del Sur en septiembre, culminando con una experiencia sólida rumbo a 2026.
Para el próximo ciclo, se enfocarán en mejorar aspectos específicos: consolidar la definición del ataque, fortalecer el trabajo defensivo y optimizar las jugadas a balón parado, identificadas en Houston como áreas a perfeccionar.
Resumen de preparación rumbo al Mundial 2026:
Copa Oro 2025: México venció 2-1 a EE.UU., su décimo título, bicampeonato continental.
Liga de Naciones: Campeón en marzo frente a Panamá.
Ajustes tácticos: siete alineaciones probadas, énfasis en balón parado, contundencia ofensiva y solidez defensiva.
Amistosos clave: Japón y Corea del Sur en septiembre serán prueba definitiva previa a junio 2026.
En conclusión, el "Vasco" Aguirre ve la Copa Oro 2025 como impulso motivacional, pero sostiene que el verdadero desafío será el próximo año en casa. Con estilo fresco, experiencia comprobada y enfoque táctico, México avanza hacia el Mundial con la meta clara: convertir este certamen en su verdadera prueba de fuego.
