CASTAÑOS, COAH.— De nueva cuenta, el alcohol estuvo a punto de cobrarse una vida, luego de que la madrugada de este domingo un conductor en completo estado de ebriedad protagonizó una aparatosa volcadura que envió su lujosa Ford Lobo 2020 hasta el fondo de un barranco en las inmediaciones de los puentes Los Cuates.
El joven, identificado como Daniel, conducía tan alcoholizado que él mismo admitió haber perdido el control del volante, lo que provocó que se saliera del camino y cayera varios metros por la pendiente. La camioneta dio múltiples volteretas antes de quedar hecha chatarra y con el conductor prensado entre los fierros retorcidos, en una escena que pudo haber terminado en tragedia.
¿Qué ocurrió?
Automovilistas que pasaban por el lugar notaron el accidente y dieron aviso inmediato a los cuerpos de emergencia. Paramédicos del GRUM descendieron hasta el fondo del barranco para valorar al lesionado, encontrando a Daniel consciente, desorientado y con "suerte de borracho", pues apenas presentaba golpes y escoriaciones pese a la violencia del impacto. Su estado etílico, sin embargo, dificultó los primeros auxilios.
Tras ser estabilizado, fue trasladado a un hospital para descartar lesiones internas, mientras que su camioneta, valuada en varios cientos de miles de pesos, quedó completamente destrozada entre la maleza y la inclinación del barranco.
¿Cuál fue la respuesta de las autoridades?
Autoridades reiteraron el llamado a no conducir bajo los efectos del alcohol, subrayando que Daniel prácticamente volvió a nacer... y advirtiendo que no todos los conductores imprudentes corren con la misma suerte.