MONCLOVA, COAH.- Lo que parecía un simple patrullaje de rutina por la colonia San Miguel terminó con un hombre esposado y una navaja decomisada, todo por andar con actitudes sospechosas y confesar —muy honestamente, eso sí— que traía lo prohibido.
Fue alrededor de las 06:00 de la mañana de este jueves cuando elementos de la Policía Preventiva realizaban labores de vigilancia sobre la calle Nísperos.
Al llegar al cruce con la calle Almendras, notaron a un hombre que, al ver la patrulla, optó por esconderse entre los vehículos estacionados.
Porque nada dice "no estoy haciendo nada malo" como intentar camuflarse detrás de un carro a plena vista.
Los oficiales se aproximaron al sujeto, quien se identificó como Víctor Maldonado Reyes, de 36 años, con domicilio en la misma colonia San Miguel. Al ser cuestionado sobre su actitud, el hombre no dudó en soltar la sopa al confesar que traía una navaja a sabiendas que está prohibido.
Con ese nivel de sinceridad, los agentes procedieron a realizarle una inspección, encontrándole una navaja con una hoja de aproximadamente 10 centímetros.
De inmediato fue desarmado y trasladado a las instalaciones de Seguridad Pública, donde quedó a disposición del juez calificador en turno, quien se encargó de consignarlo al Ministerio Público bajo el cargo de portación de arma prohibida y/o lo que resulte, junto con el arma decomisada.
