Vecinos de la colonia Primero de Mayo se vieron sorprendidos por un fuerte y penetrante olor a muerte que emanaba de un predio ubicado cerca de la tienda de conveniencia en la intersección de las calles Juventino Rosas y Juan Antonio de la Fuente. Al percatarse de la situación, los habitantes no dudaron en dar aviso a las autoridades, quienes acudieron al lugar a investigar el origen de la desagradable peste.
¿Qué ocurrió?
Según los primeros reportes, al llegar la Policía Municipal, los agentes encontraron una bolsa negra de gran tamaño, parcialmente cubierta con tierra, de dónde provenía el olor insoportable. Al inspeccionar más de cerca, se descubrió que el origen del mal olor era un perro muerto que había sido dejado en el predio.
El hallazgo causó alarma entre los residentes de la zona, quienes se quejaron no solo del olor nauseabundo, sino también de la presencia de numerosas moscas que rodeaban la bolsa. Aparentemente, alguien había intentado tapar la bolsa con tierra en un intento de ocultar el cadáver del animal, pero la fetidez se hizo insoportable, alertando a los vecinos.
¿Cuál fue la respuesta de las autoridades?
Las autoridades se encargaron de retirar el cuerpo del perro y procederán con las investigaciones pertinentes para determinar las circunstancias de su muerte. A pesar de la incomodidad del hallazgo, el incidente no dejó personas heridas, pero sí causó preocupación por el acto de maltrato animal implícito en el abandono del animal en esas condiciones.