MONCLOVA, COAH.- Si pensaban que Julio César Botello Olivo, el albañil de 27 años, ya había tenido suficiente con la golpiza y robo de su celular que sufrió hace dos días por parte de unos simpáticos sujetos apodados "La Curva" y "El Josesio", pues no.
Ayer por la tarde, decidió (involuntariamente, claro) sumar otro episodio a su colección de tragedias personales cuando fue brutalmente agredido nuevamente, esta vez en la comodidad de su propio hogar.
Y es que alrededor de las 12:30 del mediodía, mientras usted probablemente almorzaba, Julio César estaba siendo molido a golpes al exterior de su casa ubicada calle Juan de la Barrera, número 1314, del Fraccionamiento San José.
Según su vecina, María Martínez Garza, al menos seis individuos —que claramente no fueron a saludar— llegaron hasta su domicilio para, digamos, dejar claro que en esta ciudad no se permiten las quejas públicas sin consecuencias físicas.
Los agresores, con toda la sutileza de una turba medieval, lo tundieron sin miramientos. Ante la escena, la vecina llamó a la Policía, pero para cuando los uniformados arribaron, los seis valientes ya habían desaparecido como buenos profesionales del "golpe y corre".
Lo único que quedó fue Julio César tirado en el pavimento, hecho un nudo humano y necesitando urgentemente algo más que una aspirina.
Paramédicos de la Cruz Roja llegaron al lugar para brindarle primeros auxilios y trasladarlo al Hospital General Amparo Pape de Benavides. Su estado de salud fue reportado como estable. Eso sí, su confianza en la humanidad probablemente está en cuidados intensivos.
Por su parte, la Policía Municipal comenzó las investigaciones... otra vez, para tratar de con el paradero de los responsables del artero ataque.
