MONCLOVA, COAH.- Una columna de humo gris y denso delató lo que pasaba detrás de las paredes de la tranquila colonia Colinas de Santiago.
Eran las 13:05 horas cuando vecinos observaron cómo una nube oscura se elevaba desde una vivienda ubicada sobre la calle Ermita, donde una familia recién llegada apenas comenzaba a instalarse.
Lo que sería su primer día en un nuevo hogar terminó convertido en un caótico escenario de fuego y pérdida.
Según los primeros reportes, los residentes del domicilio realizaban labores de limpieza y acomodaban muebles al momento de prender fuego a montones de maleza y basura en el patio.
Pero la quema, que parecía controlada, se salió de sus manos en cuestión de segundos: el viento avivó las llamas y la maleza seca actuó como combustible, permitiendo que el fuego alcanzara rápidamente los pocos muebles nuevos que acababan de introducir.
Oficiales municipales que patrullaban el sector fueron los primeros en percatarse del humo que ascendía de forma alarmante y solicitaron apoyo.
Minutos después arribaron elementos del Heroico Cuerpo Bomberos y Protección Civil, quienes atacaron de inmediato el siniestro que amenazaba con propagarse a viviendas aledañas.
En medio del olor penetrante a madera carbonizada y chispas voladoras, los bomberos trabajaron intensamente hasta sofocar el incendio y evitar que se transformara en una tragedia mayor.
Tras varios minutos de maniobras, la situación fue declarada controlada, dejando el domicilio ennegrecido, muebles reducidos a cenizas y una familia desconcertada ante el amargo inicio en su nueva vivienda.
Afortunadamente, no hubo personas lesionadas, aunque las pérdidas materiales y el susto colectivo recordaron a los vecinos la delgada línea que existe entre la rutina y el desastre.